01 diciembre 2006

Todo el peso del mundo

Hola, hola, estábamos en silencio enviandole al otro una estrategia importante para olvidar, unos pasos a seguir, un hilo de Ariadna que garantizara que en la otra punta era de esperanza que estuviera el otro esperando. Algo en el ambiente daba con un futuro nunca aún construido, imaginado y difuso, como un castillo de arena que se forma en la flotadura del aire luego de una tormenta en la playa, una instántanea ad futurum, una idea y una esperanza de sentimiento. de que en alguna hora, y en algún lugar, y en esta coyuntura

.... -Acá vendría la vida, -diría Pizarnik-

Y luego:
voy a decirte lo que ya sabés: en el futuro te amo.

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